Las personas que compran un automóvil nuevo identifican rápidamente un olor único que con el paso del tiempo se va perdiendo. Quizás por lo que representa (¿a quién no le gusta estrenar un coche?) a muchas personas les gusta y resulta agradable.
A pesar de que existen algunos productos para prolongar el olor a nuevo por el mayor tiempo posible, hay indicios de que este aroma puede ser nocivo para la salud.
A todos los autos nuevos se les pone un conjunto de sustancias para que se presente dicho olor, pero estas pueden dañar al organismo, cuando son expuestas al sol.
Un estudio publicado por Cell Reports, advirtió que las sustancias que se colocan en las telas e interiores de los carros nuevos son cancerígenas. El reporte pide a los compradores que tomen sus precauciones a la hora de estrenar.
La combinación de los elementos arroja productos perjudiciales, llamados compuestos orgánicos volátiles, que contienen carbono y que debido a las altas temperaturas que se presentan en la cabina del auto pueden convertirse en gases.
La investigación indica que no todas las sustancias liberadas son nocivas, pero hay algunas con las que hay que tener especial cuidado, pues son reconocidas por sus efectos cancerígenos.
El estudio advierte sobre el formaldehído, el acetaldehído y el benceno, que cuentan con diversos niveles dependiendo el tiempo que el auto ha estado expuesto al sol y a las temperaturas que se han alcanzado al interior de la cabina.
Para hacer su estudio los investigadores midieron muestras del aire en un auto recién estrenado con una técnica llamada cromatografía de gases, para determinar los niveles de sustancias gaseosas y determinar cuáles representan un mayor riesgo para la salud.