Las grandes empresas parecen haber enviado un mensaje claro y contundente: llegó el fin del metaverso.

Hace poco tiempo, el metaverso se presentó como una gran novedad en el sector tecnológico.

Este es un mundo alternativo virtual, en el que los usuarios interactúan a través de avatares, utilizando dispositivos electrónicos inmersivos como auriculares y gafas.

De la mano de Mark Zuckerberg, dueño de Instagram y Facebook y principal impulsor del metaverso, el concepto fue creciendo a medida que integraba criptomonedas, NFT’s (tokens no fungibles) y otros productos relacionados.

Pero el hype del metaverso no llegó tan lejos, pues fue desplazado por la inteligencia artificial (IA), que es vista por algunos como una revolución tecnológica superior a la del Internet.

Lo anterior ha abierto la puerta a una nueva era dominada por la inteligencia artificial. La transformación de la vida por parte de la IA se ha popularizado con el chatbot ChatGPT, que ha revolucionado por completo la forma de crear contenidos y la búsqueda en Internet.

Esto ha provocado que gigantes de la industria, como Meta y Disney, hayan decidido acabar con el metaverso y hayan convertido a la IA en su prioridad.

Mark Zuckerberg sucumbió y tuvo que dejar de lado el metaverso, pese a que era su apuesta, mientras que Elon Musk, quien nunca creyó en este concepto, ya se despidió de él y, como es su estilo, lo hizo de una manera irónica.

El dueño de empresas como Tesla, Twitter y Space X comparó el metaverso con una enfermedad que infectó al mundo que ahora está en proceso de recuperación.

Y es que Elon Musk celebró el final del metaverso luego de que Disney redujo drásticamente los costos en su división de metaverso, de acuerdo con The Wall Street Journal.

El multimillonario aprovechó esta oportunidad para finalmente pasar la página del metaverso.

“La naturaleza se está curando”, dijo al referirse al informe de medio.

Disney has eliminated its metaverse division, a 50-employee unit, as part of a broader restructuring https://t.co/wrDXE6ZhvV

— The Wall Street Journal (@WSJ) March 28, 2023